Hoy en lugar de un tutorial, te traigo unos consejos muy sencillos y prácticos para evitar que la mesa de trabajo se convierta en un auténtico caos, y sobre todo para que la materia prima, en este caso el fieltro, no se estropee antes de utilizarlo.
Normalmente cuando vas a la tienda a comprar fieltro, te lo doblan, te lo ponen en una bolsa, y te vas para casa tan contenta, maquinando en tu cabecita todas esas cosas bonitas que vas a hacer con tu nueva adquisición.
Pero, ¿qué haces cuando llegas a casa? Seguramente lo que hacía yo antes, y me imagino que todas. Pones el nuevo fieltro en el montón que ya tenías, doblado como te lo dio la dependienta, y a veces incluso sin sacar de la bolsa.... ¡¡¡error!!!
Mira qué dobleces tan feos se le quedan al cabo del tiempo. Y lo peor es cuando tienes que recortar una pieza de fieltro y esa marca queda justo en el medio... ¡Es horrible! Así que vamos a ver un truco muy tonto.
Lo ideal sería tenerlo estirado, pero cuando te juntas con un montón de colores (yo te enseñé los míos aquí, pero ahora incluso tengo más), cada uno además en un formato... Puede suponer un caos, y quedarte sin mesa en la que trabajar. Además, si no lo guardas bien, puede coger polvo y suciedad, que tampoco es buena idea.
Así que la mejor solución ¡¡es enrollarlo!! Al fin y al cabo, si en las tiendas de telas todas vienen enrolladas sobre un tubo de cartón o plástico, por algo será... Para el fieltro no necesitas tubo, simplemente lo sujetas bien al empezar a enrollar y ya está.
Y ahora que ya tienes todo tu fieltro enrollado, si tienes un cajón libre, estupendo, pero si no, haz como yo; busca una caja de almacenaje de un tamaño que se adapte al largo de los rollos de fieltro. La mía tiene un asa en la tapa, para que sea más cómodo llevarla de un sitio a otro, aunque normalmente está así:
De esta forma puedo coger cualquier color fácilmente sin revolver toda la caja. Sólo los guardo dentro cuando me los tengo que llevar o si voy a estar unos días sin usarlos.
¿Verdad que es más fácil trabajar cuando hay orden? Pues ahora ya no tienes excusa....
Y tú, ¿tienes algún truco para organizar tu mesa de manualidades? ¡Cuéntamelo en un comentario, seguro que tienes ideas muy útiles!
Siii, yo tb lo guardo así, y evito las arrugas.
ResponderEliminarBuena idea!!
Bien hecho!! Que esas arrugas quedan fatal... ;)
EliminarMuy buen consejo!! la verdad es que yo siempre lo había guardado doblado :( gracias por compartir tus experiencias fieltreras jiji, un besito guapa :D
ResponderEliminarPues ya sabes Marola, nunca es tarde para aprender algo nuevo!! Me alegro de que pueda servirte la idea. Un besote! :)
EliminarMuchas gracias yo también lo guardo así...y no sabia que era la mejor forma...
ResponderEliminarHola Inma! No sé si será la mejor, pero desde luego a mi me parece la más práctica! Y si muchas lo guardamos así, por algo será.... ;)
EliminarUn besito y gracias por pasarte!
Acabo de descubrir tu blog y me encanta.Haces una cosas preciosas.Yo tb guardo así el fieltro. Y una cosita, sabes donde se puede conseguir fieltro en colores pasteles. Me estoy volviendo loca por encontrarlos, pero nada. Muchas gracias y felicidades por tu blog. MERCEDES
ResponderEliminarMuchas gracias Mercedes, bienvenida!
EliminarBuff, el fieltro y los colores... Creo que es casi cuestión de suerte, y de buscar mucho. Yo suelo comprarlo en tiendas de telas y mercerías; intento ir a varias porque según el distribuidor que tengan, los colores cambian. Y si tienes confianza con alguna, siempre puedes preguntarle por colores nuevos, seguro que cuando le visite el distribuidor se lo comentará y cogerá alguno nuevo. Y sobre todo, si encuentras un color que no tienes, donde sea, ¡cómpralo! Ya encontrarás un uso que darle, y es mayor la desesperación de luego no encontrarlo, que lo que te va a costar...
Un saludo!