El cangrejo de las tarjetas

¡VERANO!

Cómo me gusta esta palabra, esta estación... Por mí, que fuera verano todo el año; de verdad creo que no echaría nada de menos al invierno.

El único inconveniente que le veo es que la ropa de verano casi no tiene bolsillos, y que los bolsos se encogen y no cabe nada en ellos, así que hay que reducir al mínimo lo que se lleva encima.

Para no llevar todo por ahí suelto, yo hasta ahora usaba un monedero para la calderilla, y un tarjetero de funditas de plástico, muy práctico pero también bastante feo. Y resulta que el otro día, cosiendo y cosiendo, se me cruzó ¡un cangrejo!. Debió ser por esto de la cercanía a la playa...

Total, que como es verano, que mi tarjetero estaba hecho polvo, y que el cangrejito me ha caido muy bien, he juntado estos tres ingredientes en la coctelera y ha salido esto...

 

Me hice un tarjetero súuuuuper chulo y muy cómodo porque caben un montón de tarjetas, o unas poquitas, según lo que se necesite. Y además el cangrejo queda tan gracioso... Está a punto de desbancar al gusanito de la manzana roja...

A mi tarjetero le he puesto una cinta lateral para poder poner o quitar un mosquetón, por si necesito engancharlo en algún sitio, y un botón de madera para cerrarlo y que no se salga nada.

Aquí lo veis cerradito, con el dueño de mis tarjetas a partir de ahora:

Aquí por el otro lado, con el botón que cierra:

Aquí con el mosquetón puesto, por si el cangrejo tiene que engancharse a algo:

Y aquí repleto de tarjetas, que si todas fueran de las que dan dinero, ya estaría yo en el Caribe...jijiji:

¿A que os mola mi cangrejo? Pues que no os dé vergüenza, y dejadle un comentario, que luego él me los cuenta jeje.

¡Nos vemos en el próximo post!