Tengo que confesarte una cosa: el otoño es una estación que me produce sentimientos muy enfrentados. Por una parte, me encantan los colores del campo en estas fechas, la luz especial de los atardeceres, los paseos por el bosque para recoger setas y castañas... Pero por otro lado, me entra una depresión terrible al ver cómo los días se acortan y cada vez hace más frío.
Supongo que será cuestión de pensar sólo en las cosas buenas, y aprovecharlas más. Este fin de semana es una buena oportunidad para salir al campo, y quién sabe si encontrarnos con algún simpático animalillo despistado.
Sin duda los animales del bosque son una buena inspiración para hacer muñecos de fieltro, y tal vez muy pronto os sorprenda con alguna novedad. Un ejemplo son estos dulces conejitos elegidos para acompañar el nombre de la pequeña Carla.
Los colores rosas de las letras, tan utilizados para las niñas, a mi ahora me recuerdan a las últimas luces de una tarde soleada de otoño, justo antes de que salga la luna, tan dormilona como siempre.
Creo que estos dos conejitos han sido muy afortunados, porque ahora van a alegrar la habitación de Carla y disfrutarán de sus sonrisas y sus juegos. Que seguro que ser un conejito en el campo está bien, pero no hay nada como un hogar confortable y feliz...
No olvides que estos carteles de fieltro son totalmente personalizables, así que no encontrarás uno igual, y lo más importante es que tú y tu pequeño disfrutaréis de un detalle único hecho con mucho amor.
Con carteles así de dulces, la depresión otoñal se olvida, ¿verdad? A mi ya me apetece más salir a dar un buen paseo y después tomar un buen chocolate caliente... mmmm!! ¿Alguien se apunta? ;)
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